Una SICAV, o Sociedad de Inversión de Capital Variable, es una sociedad anónima que se rige a través de la normativa específica de Inversión Colectiva. A través de esta legislación las SICAV gozan de importantes ventajas fiscales, pero como contrapartida deben cumplir las siguientes exigencias:
- Cotizar en Bolsa
- Tener límites a las inversiones
- Supervisión y control de la CNMV y la Dirección General del Tesoro y Política Financiera
- Cumplimiento del Capital variable entre el mínimo y el máximo fijado estatutariamente
- Capital mínimo de 2,4 millones de euros y 100 miembros
Fiscalmente, las operaciones tributan al 1% en el Impuesto de Sociedades. Para las plusvalías obtenidas lo hacen al tipo fijado para las rentas de capital: 21% para los primeros 6.000 euros anuales, 25% entre 6.001-24.000 euros, y a partir de 24.001 el 27%. Además de esta baja fiscalidad, existe la posibilidad de diferir el pago del impuesto.